Comienza el tan esperado fin de semana. Seguramente durante la semana trabajaste demasiado y ya es hora de que te regales un merecido descanso. Lo ideal es que el trabajo que realizamos día a día nos haga sentir plenos y no signifique una tortura de la que no se puede escapar porque sí o sí hay que ganarse el sustento. En este último caso, cuando no nos desempeñamos en el trabajo con el que siempre soñamos, lo más probable es que tengamos que convivir a diario con un alto grado de desmotivación. ¿Qué podemos hacer en este caso? Intentar que exista una buena predisposición de tu parte hacia lo que haces, porque de otro modo, puedes producir un estrés muy dañino para tu salud. Por ejemplo, piensa que con un simple gesto, como el de sonreír amablemente, puedes alegrarle el día a otra persona. Si pones una sonrisa en tu cara harás sonreír a todos alrededor, o si saludas con un fuerte abrazo verás como ese ánimo y buenas energías se te devuelven, y en definitiva, ...
Te invito a que comiences a recorrer un maravilloso camino hacia el encuentro contigo misma. Un viaje de autoconocimiento que te llevará a romper los límites que te has auto-impuesto, a seguir creciendo como persona y a vivir en plenitud. Iniciemos juntas y con mucho amor este hermoso viaje sacando el máximo provecho a tu aquí y ahora.