Hace un par de décadas las mujeres eran distintas a lo que frecuentamos ser hoy. Actualmente ha ido creciendo el número de familias en las que ambos miembros de la pareja trabajan y esto ha significado que tanto hombres como mujeres han tenido que ir adaptándose a estos cambios, ajustando sus necesidades y la relación entre ambos, para que el sistema familiar funcione. Pero este proceso ha impactado principalmente la vida de la mujer, en la medida en la que ésta se enfrenta a la llamada doble jornada y al desempeño de múltiples roles: esposa y madre, vinculada a un empleo dentro o fuera del hogar. Vivimos en un mundo bajo presión, con una rutina diaria tan ajustada que lamentablemente en reiteradas ocasiones nos vemos sobrepasadas y agobiadas al intentar cubrir todas las áreas que tenemos que desarrollar. Esto nos ha llevado a olvidarnos de nosotras mismas, a dejar de lado nuestras propias necesidades, a comenzar a postergarnos, a limitarnos y esto nos ha llevado también a perder nue...
Numerosos estudios han demostrado que el cerebro tiene una gran influencia sobre la salud en general y el estrés en particular. Se ha analizado y estudiado especialmente la compleja relación entre la mente y el sistema inmunitario. Lo que sucede en el cuerpo tiene repercusiones en la mente. Así como también, lo que sucede en la mente, impacta instantánea y directamente en los diversos sistemas y funciones. Los pensamientos generan emociones y la forma en que pensamos determina lo que sentimos. El estrés, la angustia, la ira, la depresión, las situaciones de duelo o catástrofes, los conflictos constantes, entre otros, generan inflamación. Esto sucede porque cuando nos angustiamos o estresamos el cuerpo reacciona tal como lo hace ante cualquier patógeno: activando las defensas del organismo, es decir el sistema inmunológico. Como consecuencia de esto pueden aparecer diversas enfermedades, que pueden ser autoinmunes, cognitivo-emocionales, neurodegenerativas, obesidad, problema...