Es un estado bastante incómodo, en el cual experimentamos dificultades para generar ideas, tomar decisiones, encontrar soluciones, y por lo tanto, nos impide concretar nuestros planes. Se manifiesta como una sensación de estancamiento o bloqueo en nuestra capacidad para pensar de manera clara y creativa. Esta sensación puede ser puntual y aparecer en periodos de gran estrés o cuando estamos muy cansadas, pero también puede perdurar a lo largo del tiempo, como cuando hemos sufrido un trauma. En estos casos, el bloqueo mental suele venir acompañado con un bloqueo emocional y se convierte en un obstáculo que nos impide avanzar, generando emociones negativas como el miedo, la tristeza, el enfado o incluso la culpa.
El problema es que cuanto más bloqueadas estamos, menor será nuestra capacidad para sentir y pensar con libertad, por lo que si no salimos rápido de esta situación, corremos el riesgo de caer en un círculo vicioso muy dañino.
¿CÓMO RECONOCERLO? En el plano psicológico los síntomas más comunes son: la pérdida de energía, agotamiento, tensión interna, insatisfacción, sufrimiento, pérdida de sentido e imposibilidad de llevar adelante los planes. En el plano físico se encuentran: dolor de cabeza, náuseas, problemas en la piel, trastornos gastrointestinales y/o una vida sexual insatisfactoria.
El bloqueo mental o emocional puede llegar a ser muy angustiante, porque la persona se siente totalmente paralizada. Si esta situación se mantiene durante mucho tiempo, puede generar depresión, desesperanza e incluso la pérdida de sentido de la vida, ya que cuando no vemos la salida, nos resulta difícil mantener una actitud positiva y no derrumbarnos.
¿Sientes que actualmente estás atravesando por este estado que te imposibilita pensar claramente, tomar decisiones y llevar a cabo tus planes?
Aunque las sensaciones que genera un bloqueo mental suelen ser muy desagradables, lo cierto es que se trata de una señal de alarma y, como tal, debes prestarle atención. Este bloqueo puede estar indicándonos que la forma en la que estás manejando algunos aspectos de tu vida no es la más adecuada y deberías reflexionar al respecto. Por tanto, sufrir un bloqueo emocional también puede convertirse en una oportunidad para cambiar y mejorar. Recuerda que no se trata de ocultar las preocupaciones y obviar los sentimientos sino de enfrentarlos y salir fortalecidos de esa experiencia.
En proceso terapéutico te ayudará a comprender de dónde proviene esa sensación y poder, en conjunto con tu psicólogo/a, poder eliminarla. Recuerda que es importante atender tu salud mental y tomarte como prioridad.
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