Todos guardamos recuerdos que nos causan dolor, que involucran a personas queridas, lugares y momentos imborrables. A medida que nos hacemos mayores, mayor es también la cantidad de recuerdos que acumulamos, tanto positivos como negativos. Con relación a aquellos sucesos que nos duele recordar, pareciera ser que no podemos dejarlos olvidados en el pasado y siguen atormentando nuestro presente.
Quiero que sepas que es imposible borrar estos recuerdos. Son hechos que por alguna razón ocurrieron y que probablemente hubiésemos querido evitar o pensamos que no reaccionamos de la manera que hubiésemos querido, pero debes pensar que lo que hiciste fue lo mejor que pudiste hacer en ese momento.
No es necesario intentar eliminar esos malos recuerdos para que te sientas mejor, ya que con sólo despegar parte de las emociones relacionadas con ese episodio, estarás más aliviado.
¿Quieres poner un fin a un recuerdo que te atormenta?
Conozcamos el ejercicio que propone Merlina Meiler (Coach, certificada por Joseph O’Connor, y miembro de la International Coaching Community) para conseguirlo.
Conozcamos el ejercicio que propone Merlina Meiler (Coach, certificada por Joseph O’Connor, y miembro de la International Coaching Community) para conseguirlo.
"Cuando tengas unos minutos libres y estés en soledad en algún lugar, hagamos este ejercicio:
1. En el lugar en que estás, respira con tranquilidad un par de veces y prepárate para sentir una sensación de liberación muy grande.
2. Ahora, imagina delante de ti una gran pared de vidrio: gruesa, compacta, que no deja pasar sentimientos ni emociones, tan solo imágenes y sonido.
3. Tú estás de este lado de la pared de vidrio, en un lugar muy bien protegido, cómodo y acogedor. Del otro lado, empieza a ver el hecho que te ha ocupado emocionalmente hasta ahora. Obsérvalo como si fuera una película, con colores y sonido, pero sin sentimientos ni emociones, ya que estas están de tu lado del vidrio, contigo.
4. Permanece unos minutos observando y escuchando eso que sucedió. Seguramente, ya lo estarás viendo con otros ojos, entendiendo ciertas razones o inquietudes desde otro lugar. Respira con tranquilidad (aunque sea un poco forzado al principio), ya que nada puede afectarte ni llegar a ti por tener la pared de vidrio protectora entre tú y eso que pasó.
5. Entonces, desde tu sitio acogedor, mira cómo la imagen del otro lado del vidrio va perdiendo color y se vuelve gris. Cada vez más y más gris claro. Los sonidos también se desdibujan hasta el punto de volverse irreconocibles. Todo se transforma en formas y en sombras que van adquiriendo claridad. Pues sí, del otro lado del vidrio comienza a irradiarse claridad y silencio. Quédate con esta imagen durante un rato, hasta que decidas dejar este ejercicio, en paz."
¿Qué te ha parecido este ejercicio? Que tengas un muy lindo fin de semana.
Me encanto el ejercicio !!! Me lo apunto para cuando sea necesario ya que ahora tengo mi cabecita en orden, jeje pero eso es ahora.
ResponderEliminarBesito Caro que tengas un lindo fin de semana!!!
jajaja que bien que ahora no lo necesitas!! Bueno amiga nunca está de más aprender estos ejercicios porque así también los podemos compartir con alguien que sí lo puede necesitar ;) Gracias por tu apoyo de siempre, besos!!
EliminarMil gracias por obsequiarnos tan valiosas e interesantes letras. Muchos besinos y feliz fin de semana te desea esta amiga admiradora con todo mi cariño.
ResponderEliminarGracias querida amiga! Un abrazo grande para ti!
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