Nos pasamos tanto tiempo atendiendo a los demás o centrándonos en nuestras preocupaciones que nos olvidamos de lo importante que es nuestro bienestar personal. Olvidamos ese tiempo para descansar adecuadamente y que es muy necesario para recargar nuestras energías y poder enfrentar lo que nos depare el nuevo día.
Es importante que dediques un tiempo de calidad para ti, que te permita desconectar y centrarte solo en tu persona, conectar con tu cuerpo y tu mente, para lograr el equilibrio que necesitas para afrontar los retos diarios desde otra perspectiva.
En ese descanso que te brindas, que pueden ser unos minutos, en donde puedas meditar o simplemente cerrar tus ojos y poner la atención en tu respiración, te oxigenas, te cargas de energía y todo ello se traduce en bienestar.
Al igual que te organizas para poder hacer todo lo que tienes en tu agenda, es importante que cada día incluyas ese tiempo que necesitas para ti y pienses en qué lo quieres invertir. Tiene que ser en algo que te haga sentir bien contigo misma, porque al final de eso se trata, de un tiempo solo PARA TI.
Busca el mejor momento del día. Lo ideal es que estés a solas. Lo puedes hacer al despertar y sin salir de la cama. Solo tienes que cerrar los ojos y tomar consciencia de tu respiración. Tu cuerpo se va despertando al tiempo que se revitaliza.
Lo que hagas hazlo de manera consciente, ya sea escuchar música, beber agua o simplemente cuando comas o te duches. Aprende a centrarte, a concentrarte en el proceso, a identificar las sensaciones, los sabores, las texturas y a ser consciente de tu aquí y ahora.
Verás cómo tu vida cambia si haces pequeños cambios en tu día a día.
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