Si en este momento de tu vida estás sintiendo que no hay nada que te motive, que no sientes deseos de hacer algo nuevo, que los sueños que antes tenías han perdido su brillo y que las metas que tenías se ven cada vez más lejanas, entonces es hora de que comiences a recuperar tus ilusiones.
Para esto es necesario tomarte tu tiempo para conectarte de nuevo con tus emociones, con tus sueños y deseos. Es necesario que te planifiques y organices para volver a ponerte en marcha y comenzar a hacer lo posible para lograr tus metas.
Establece cuáles son tus prioridades. Lo primero es intentar ordenar tu vida si sientes que vives en un completo desorden. Revisa qué es lo más importante para ti hoy y que lo de menor importancia quede en un segundo plano.
Si sientes que no puedes sola puedes buscar la ayuda de un especialista. Es normal que frente a una gran desilusión sintamos que el mundo se nos vino abajo y que para salir de ese profundo vacío en el que estamos necesitemos de alguien que nos de una mano.
Busca actividades que te gusten y que te hagan sentir bien. Intenta ocupar tu mente con algo que te haga sentir feliz y te vuelva a conectar con tu parte lúdica.
Fíjate metas a corto plazo. Proponte pequeños objetivos que puedas ir cumpliendo paso a paso. Esto te servirá para alimentar tu autoestima y tu superación personal.
"Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Ni siquiera yo, ¿vale? Si tienes un sueño, tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si quieres algo ve por ello y punto”
-Película: En busca de la felicidad–
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