Estoy segura de que más de una vez has oído hablar de los chakras, pero es probable que no sepas exactamente qué son y para que sirven. El término chakra, en sánscrito, significa círculo o rueda. El concepto de los chakras nace de la tradición hindú y se encuentra dentro de los textos religiosos de los Vedas.
Existen 7 chakras principales: raíz, sacro, plexo solar, corazón, garganta, tercer ojo y corona, y cada uno de ellos es una zona de confluencia de las energías ubicadas a lo largo de nuestro canal central o Sushumna nadi, situado en la columna vertebral, desde el suelo pélvico hasta la coronilla. Representan la unión entre la conciencia o la mente y la materia o el cuerpo. De esta manera nuestro ser físico, emocional, espiritual y social se unen. Así mismo, cada chakra tiene una frecuencia única que percibimos como uno de los siete colores del arcoiris.
En otras palabras, los chakras son centros de energía de nuestro cuerpo, mediante los cuales fluye nuestra energía vital. Cada uno de ellos se relaciona con un aspecto de nuestro ser e influyen en el plano físico, mental y emocional. En estos centros se integran aspectos biológicos y psicológicos en torno a la forma cómo las personas se relacionan, por lo que a través de su equilibrio se encuentra la vía para lograr el bienestar.
De forma inconsciente las personas no saben que en el cuerpo tenemos estos 7 principales centros de energía y que estos se bloquean o se desalinean por situaciones complejas que vivimos, por estrés, por desconexión con nuestro ser interior, por una baja o falta de autoestima, por la vida acelerada, por malos hábitos alimenticios, por consumo de drogas, por pensamientos negativos, por ataques psíquicos, miedos, entre otros factores.
Por eso es fundamental para mantener una vida saludable, cuidar de nuestros chakras y mantenerlos en perfecto equilibro, porque cuando están equilibrados podemos disfrutar de un bienestar general y nos sentimos en completa armonía y sintonía con todo lo que nos rodea. Por el contrario, si nuestros chakras están bloqueados o desequilibrados perdemos nuestro equilibrio interior, porque aparecen emociones negativas como miedo, preocupación o falta, y pueden surgir dificultades en la vida, la salud, la felicidad y la prosperidad.
Te invito a activar tus siete centros energéticos y te mantengas en el libre fluir de tu Ser. Solo tú puedes cambiar tu vida.
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