En general cuando una persona decide ir a terapia psicológica es cuando se siente muy perdida, desesperada y bloqueada, sin saber qué hacer para poder mejorar su vida. En primer lugar, siente que está desconectada de la vida, ha perdido el equilibrio entre su cuerpo y su mente. También le resulta difícil relacionarse con los demás o encontrar una pareja adecuada. Generalmente está de mal genio, muy irritable, actúa como que todo el mundo le molestara y entonces prefiere aislarse. Hay situaciones en que siente mucho miedo y en ocasiones puede sentir ataques de pánico. La ansiedad también es muy común. Le cuesta dormir bien, y por lo tanto, tampoco descansa bien y esto le genera más irritabilidad. Vive anticipándose a lo que va a ocurrir, está todo el día pensando y eso es algo que le agota demasiado. Le cuesta demasiado sobreponerse a una situación dolorosa, como por ejemplo, la pérdida de un ser querido o cualquier evento complicado. La desesperanza le invade y es muy difícil salir de ese estado por si sola. Depende de otras personas para tomar decisiones. Es muy difícil que pueda hacer algo sin tener la aprobación de otra persona.
Es muy importante rescatar que cuando la persona decide buscar ayuda psicológica ha dado el primer gran paso para el cambio en su vida. Es un acto de amor propio y de mucha valentía.
Carolina, gracias por tu vista. Tienes un blog muy interesante, sobre todo sentir la satisfacción de poder ser de gran ayuda hacías los demás. Feliz día!
ResponderEliminarUn abrazo de luz.
Hola Cristina! Gracias por tu comentario y por tu abrazo. Que tengas un excelente y bendecido día, cariños a la distancia.
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