Cansancio, aburrimiento, decepción, desasosiego, incertidumbre, tristeza, dolor, desesperación, temor, nostalgia, rabia... y tantas otras emociones y sentimientos he sentido al menos una vez en mi vida. ¿Y quién no? Momentos malos los ha tenido todo el mundo. Lo bueno es que las tormentas, gracias a Dios, son pasajeras y el tiempo que duren muchas veces depende de uno. Pienso que lo importante es estar vivo, el poder respirar, el poder valerse por sí mismo y agradecer cada día por ello, porque lamentablemente muchos no tienen ese privilegio. Que maravilloso regalo es el poder disfrutar de las cosas sencillas, de lo cotidiano, como un atardecer o un café por las mañanas en compañía del ser amado. Pero nos olvidamos de que es eso lo fundamental porque vivimos el día a día corriendo, con el automático encendido, para alcanzar a hacer todo lo que nos toca. Dejamos de ser conscientes de nosotros mismos, nos olvidamos de que lo más importante no está allá afuera, que no es el sólo
Te invito a que comiences a recorrer un maravilloso camino hacia el encuentro contigo misma. Un viaje de autoconocimiento que te llevará a romper los límites que te has auto-impuesto, a seguir creciendo como persona y a vivir en plenitud. Iniciemos juntas y con mucho amor este hermoso viaje sacando el máximo provecho a tu aquí y ahora.