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Mostrando entradas de junio, 2013

¡Adiós a los complejos!

Los complejos son ideas totalmente distorsionadas acerca de uno mismo que surgen cuando empezamos a compararnos con los demás o con los modelos que socialmente se imponen como perfectos. Son pensamientos irracionales que influyen negativamente en nosotros ya que pueden dañar significativamente nuestra autoestima. Llegan a influenciarnos hasta el punto de regular nuestro comportamiento y las relaciones que establecemos con los demás. Los complejos no permiten que confiemos en nuestras capacidades,  nos insegurizan, nos limitan y por ende no nos permiten disfrutar de la vida plenamente.  Es importante reconocer que tenemos algún tipo de complejo para poder superarlo y así evitar que se dañe nuestra autoestima.  Lo primero que tenemos que aprender es a querernos y a aceptarnos tal cual somos, con nuestros defectos y virtudes, darnos el valor que merecemos. Lo más importante es centrarnos en los aspectos positivos de nuestra personalidad y repetirnos sin cansarnos las cualidades q

El llanto: una válvula de escape

Llorar ha sido considerado por muchos, especialmente por los hombres, un signo de debilidad. Comúnmente no alentamos a una persona para que de rienda suelta a sus lágrimas, por el contrario, le decimos que el hecho de llorar no va a solucionar el problema. Esto, porque desconocemos que las lágrimas cumplen un rol muy importante en el alivio del estrés, ya que al llorar eliminamos adrenalina y noradrenalina (neurotransmisores que se segregan en exceso en las situaciones estresantes). Estas sustancias sólo están presentes en las lágrimas derramadas en respuesta a una emoción. Aquellas que resultan de alguna otra causa, como al picar cebolla, no contienen estas importantes sustancias que alivian el dolor. La presencia de estas sustancias puede explicar el por qué nos sentimos más aliviados después de haber llorado. A partir de lo anterior, podríamos decir que las lágrimas son las respuestas saludables que el organismo proporciona para lidiar con el estrés que nos producen las situa

Renacer

Cuando caminando tu vida encuentres siempre la misma piedra, llévala contigo.  Cuando pierdas un amigo cuando menos lo esperabas, consuélate por haberlo tenido. Cuando la injusticia te deje desvalido sin aliento, vuelve a creer. Cuando ¡amaste tanto! hasta perder la piel, recupérate pronto... ¡te perteneces! Cómo pájaro herido, descansa, cura tus alas, vuelve a volar.  Cuando tu vida se vuelva noche, no desesperes, busca las estrellas. Cuando sientas ya tu existencia desperdiciada como un árbol seco, recuerda que la primavera siempre llega, aterciopelando rosas en tu mirada. Encuentra tu manantial, riega siempre el jardín de tu vida. Renacerás... así como he renacido yo ¡una y mil veces! (Desconozco al autor) "En esta vida hay que morir varias veces para después renacer.  Y las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra."  Eugenio Trias  Cualquier cosa puede suceder. Todos los días podemos ser sorprendi

El mejor psicólogo, no es uno mismo

Durante los años que llevo ejerciendo mi profesión he oído en más de una ocasión que el mejor psicólogo es uno mismo . Desde mi punto de vista, pienso que detrás de esa afirmación se esconde un temor a enfrentar al profesional. Es un "miedo encubierto" que además pretende minimizar la ayuda terapéutica que puede ser muy beneficiosa para el restablecimiento de la salud mental. ¡Ojo! Ni siquiera un psicólogo puede ser su propio terapeuta... así como un cirujano no puede ser su propio cirujano. La psicología es una especialidad tan compleja como las otras. Llegar a ser psicólogo implica varios años de estudio, de llegar a comprender e internalizar contenidos científicos sumamente complejos que conforman el cuerpo de conocimientos de la especialidad y además implica un mínimo de aptitudes para lograrlo. Con esto quiero decir que no es posible asumir dicho papel sin una preparación previa. Lamentablemente, cuanto más demore en acudir al psicólogo una persona que necesita ayud

Cuestión de actitud

La actitud es un sentimiento interno expresado en la conducta y que puede ser observado sin mediar palabra alguna. Dice mucho acerca de nosotros y también determina el tipo de relación que establecemos con nuestro entorno; es decir, si mi actitud hacia los demás es positiva, lo que recibiré será también positivo.  Como vivimos en un mundo de causa y efecto, recibimos lo que damos. El ambiente en que nos desenvolvemos lo hacemos nosotros con nuestras actitudes. Por ejemplo, si eres de las personas que saluda con un cálido "¡Buenos días!" al comenzar la jornada laboral, sin duda estarás disfrutando de un ambiente mucho más positivo que el ambiente que genera una persona apática que llega sin saludar y que no muestra interés por relacionarse con sus compañeros de trabajo.  Es muy bueno tomar la iniciativa, porque al cambiar nuestra actitud, nuestro alrededor también cambiará. Una actitud positiva trae lo bueno a tu vida. Por el contrario, una actitud negativa sólo traer

¡No tengas miedo a equivocarte!

El perfeccionista es una persona que tiene cualidades positivas, porque se esmera en hacer un trabajo bien hecho y es muy cuidadoso con cada detalle implicado en las tareas que realiza. Pero su vez también tiene cualidades negativas, porque vive en constante tensión, se deprime cuando no puede alcanzar la perfección a la cual aspira, es más lento por lo minucioso de su actuar y por lo general es muy exigente con aquellos que no son perfeccionistas como él.  Para nadie es fácil aprender a equivocarse sin desmoronarse, más aún en una sociedad como la nuestra, que estimula la competitividad y se encarga de elevar a los ganadores sin detenerse a mirar el precio que han pagado por estar en la cumbre. Hoy en día lo peor es ser visto como un perdedor y obviamente nadie quiere serlo.  Lamentablemente nos olvidamos de que el fracaso es un derecho básico del hombre. Por lo tanto, tenemos que  integrarlo a nuestra vida como algo inherente al ser humano. Todos, sin excepción, cometemos e

Autorrealización

La autorrealización consiste en desarrollar todo nuestro potencial para convertirnos en todo lo que somos. Es llegar a ser uno mismo en plenitud . A primera vista, para muchos esta meta parece ser imposible de alcanzar, porque piensan que nunca se está completamente satisfecho con todo lo que se es y con todo lo que se tiene o está sucediendo en sus vidas.  No voy a negar que lograr la autorrealización es una tarea difícil y que nos puede tomar la vida entera. No tengo la clave para hacer que te sientas autorrealizad@ plenamente, porque nadie tiene esa respuesta. Pero puedo orientarte para que introduzcas en tu vida el concepto de autorrealización como una meta hacia la cual dirigir tus pasos. Puedo proponerte que desarrolles tu proyecto vital.  La idea es que te plantees un objetivo de vida, metas, sueños o un ideal al que aspires llegar. Probablemente no alcances la plena autorrealización, pero con el sólo hecho de fijarte un objetivo le estarás dando a tu vida un nuevo sen

Paciencia: virtud cultivable

“Aprendemos la paciencia cuando esperamos el tiempo de las cosas que no es el de la ansiedad. La ansiedad es la falta de esta confianza mayor en la que descanso, mientras sé que lo que tenga que ocurrir, ocurrirá. No es dejar de hacer, es actuar sin obsesionarse por el resultado, sin la presión de nuestro imponernos sobre las cosas. Actuar sin ansiedad, desde un corazón puro, es nuestra entrega sagrada. Es la apertura del corazón que se da confiado a lo que es.” (Miguel Lagos) No es fácil ser paciente, sobre todo hoy, pues vivimos en un mundo donde se impone la rapidez, donde todo tiene que estar disponible de inmediato. Por ejemplo, no es exagerado decir que esperar por unos segundos frente al ascensor se vuelve insoportable o que nos enerva esperar que cargue una página en internet.  La paciencia es una virtud que cualquiera de nosotros puede cultivar con el tiempo. A largo plazo, el desarrollo de la paciencia requiere un cambio en la actitud hacia la vida, pero se puede ir

Depende del color del cristal con que se mire

Me imagino que en muchas ocasiones te ha pasado, como me ha pasado a mí, que ante una misma situación, tú y la persona que está contigo interpretan los hechos de manera totalmente diferente. Ambos viven la misma situación, pero tú le das una interpretación negativa y el otro mira todo positivamente. Entonces cabe preguntarse ¿quién tiene la razón? Pues no la tienes tú, ni tampoco el otro. Lo verdaderamente importante no es lo que ha pasado, sino la interpretación que hacemos de lo que ha pasado. Es esa interpretación la que nos moviliza o nos detiene.  Todos reaccionamos de distinta forma frente a un mismo hecho. Por ejemplo, una persona ante un fracaso, ve la oportunidad de aprender. Ese fracaso se convierte en una oportunidad para aprender qué cosas tiene que cambiar la próxima vez para que se convierta en un éxito. En cambio, otra persona se sentirá un fracasado e inútil y puede incluso llegar a deprimirse por ello.  En este ejemplo la diferencia es que mientras uno ha int