Actualmente la adversidad nos golpea y nos duele demasiado. Sentimos un gran temor. El mañana se ve incierto. En este escenario es muy difícil mantener la llama de la esperanza encendida ¡Pero hay que hacerlo!
Tenemos que enfocarnos en lo que más importa en estos días de miedo y de incertidumbre. Es el momento para valorar por sobre todo a quien tenemos al lado, a nuestra familia y a nuestras amistades.
No podemos bajar los brazos y no podemos perder nuestro contacto con Dios. Porque esto va a pasar. Va a pasar si todos ponemos de nuestra parte. Si todos nos cuidamos y cuidamos del otro. Si todos somos más empáticos y más generosos que nunca.
A pesar del distanciamiento social que debemos guardar ¡vamos a mantener unidos nuestros corazones! Vamos a apoyarnos y enfocarnos en nuestro presente, valorando lo que tenemos al rededor.
¡De esta salimos juntos!
Lamentablemente estamos viviendo tiempos que para demostrar que quieres a las personas hay que alejarse de ellas para protegerlas. Pero poco a poco recuperaremos nuestras vidas.
ResponderEliminarUn beso!
Bienvenida Sandra! Sin duda que recuperaremos nuestras vidas, por ahora sólo hay que cuidarse y cuidar de todos quienes amamos. Gracias por pasar por mi otro blog =) Besos!
Eliminar