El poder personal es tu habilidad para crear la vida que deseas y a su vez mejorar tu entorno. Es ese fuego interno que te permite sentirte segura y confiada de lo que eres, de lo que quieres, de todo lo que sabes, de tus cualidades y capacidades.
Pero sucede que por circunstancias de la vida, que son ajenas a nosotras, esa llama interna puede ir disminuyendo, irse apagando poco a poco y cuando eso pasa, comenzamos a sentir inseguridad, a dudar de nuestra experiencia, a sentir que no somos suficiente o que no es el momento para asumir nuevos retos.
Aparece una voz interna que nos empieza a repetir frases como: "no están las condiciones necesarias" o "eso no es para mí", aunque realmente en el fondo de mi corazón siento que sí lo es.
Cuando entregamos nuestro poder personal a otras personas o a las circunstancias, perdemos nuestra capacidad de vivir de acuerdo a nuestros principios, valores, anhelos y metas, porque perdemos la noción de sí mismos y de nuestra propia valía. En cambio cuando gozamos de el, somos dueños de nuestro destino, y eso nos lleva a vivir más felices, en equilibrio y plenitud en todos los aspectos de la vida.
Esto nos pasa a todas. No hay nada malo en ti. Es más común de lo que crees. No te sientas mal por sentir que no tienes el poder personal suficiente. Lo importante es que lo puedes recuperar. Puedes recuperar la seguridad en ti misma para que tomes las decisiones que te lleven a vivir esa vida satisfactoria que tanto anhelas.
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